Las empresas canteras de Euskadi asociadas en Euskal Árido produjeron en 2022 más de 6 millones de toneladas de áridos naturales, que permitieron cubrir más del 90% de la demanda del sector vasco de la construcción.
La actividad les permitió, además, generar 1.714 puestos de trabajo, incluyendo 306 puestos de empleo directo, 490 indirectos (subcontratas mineras transporte y otros) y en torno a 918 inducidos.
Son datos presentados este jueves, 20 de abril, en la Asamblea General de Euskal Árido - asociación que aglutina a las industrias y empresas dedicadas a la producción de áridos de Euskadi, ya sean naturales, artificiales procedentes de escorias de acerías, o reciclados procedentes de RCDs-, en la que también se ha presentado la publicación Orientaciones técnicas para la adaptación de las industrias extractivas a la nueva normativa de aplicación al polvo y sílice cristalina respirable.
El acto, patrocinado por APTIMUS CAPITAL PARTNERS, CEMENTOS LEMONA, HEIDELBERG MATERIALS, EPC SILEX, IPCONTROL Y WEIR MINERALS, ha contado con la presencia del director de Proyectos Estratégicos y Administración Industrial del Gobierno Vasco, Zigor Urkiaga, quien ha clausurado la asamblea.
Al acto han acudido también representantes de la Federación de Áridos y de las asociaciones territoriales ANEFA (Asociación Nacional de Fabricantes de Áridos), ARIGAL (Asociación Galega de Áridos), ARIVAL (Asociación de Empresas de Áridos de la Comunidad Valenciana) y el GREMI D?ARIDS de Catalunya, así como del Clúster Vasco de la Construcción (ERAIKUNE).
"En los últimos años, el sector de los áridos ha hecho grandes esfuerzos para adaptar sus sistemas extractivos, de reciclaje, de tratamiento de residuos y de restauración de los enclaves; somos las primeras interesadas en que nuestra actividad, que contribuye al crecimiento de otras muchas actividades estratégicas del entorno, se realice de forma responsable y sostenible", ha destacado el presidente de Euskal Árido, Patxi Portugués, quien ha desgranado que el sector enfrenta ahora numerosos desafíos como son la transición hacia descarbonización de la economía y una mayor sostenibilidad.
Dentro de esta apuesta por la contribución al medio ambiente, de hecho, Euskal Árido está trabajando con el Gobierno Vasco en el análisis de la viabilidad de la utilización de los huecos de canteras para la ubicación de proyectos de instalaciones fotovoltaicas, contribuyendo de esta manera con la satisfacción de las necesidades de Euskadi en materia energética y, concretamente, en materia de producción autóctona de energías renovables.
Todo ello, en un contexto de "incertidumbre económica" y de "scalada de precios de la energía y de suministros", derivada de la guerra de Ucrania. Y en el que las cifras de consumo de áridos siguen estando muy lejos de la media de la Unión Europea, donde se consumen 6,5 toneladas/año por habitante frente a las 3,28 toneladas/año por habitante en Euskadi.
En la asamblea, de hecho, han intervenido el presidente de la Federación de Áridos (FdA), Custodio Monfort, y el director general de la FdA, César Luaces Frades, que han abordado algunos de los retos concretos a los que se enfrenta la industria.
Compromiso con la seguridad de los trabajadores
Entre estos retos, destaca la mejora continua para, a la luz de los datos más actuales, garantizar la seguridad y salud de los trabajadores. En la asamblea, de hecho, se ha presentado la publicación Orientaciones técnicas para la adaptación de las industrias extractivas a la nueva normativa de aplicación al polvo y sílice cristalina respirable.
Esta publicación pretende dar a las empresas del sector las orientaciones técnicas para la protección de la salud de los trabajadores ante la exposición al polvo, pero más concretamente la sílice cristalina respirable. El objeto del documento es facilitar la aplicación y la interpretación de las exigencias del Real Decreto 665/1997 en lo referente a trabajos en los que haya o pueda haber exposición a SCR, con el fin de lograr una correcta aplicación de la normativa y de la práctica preventiva.
Comprometidos con el Medio Ambiente y la Economía circular
En los últimos meses, las empresas de Euskal Árido han trabajado, además, intensa y activamente, junto a la Federación de Áridos de España en la elaboración de la Declaración Ambiental de Producto del sector de los Áridos ? DAPÁridos, con el fin de adaptarse a la Gestión Sostenible de las Materias Primas Minerales. Esta declaración es una hoja de ruta que se basa en cuatro pilares fundamentales: la búsqueda de la eficiencia y la economía circular de materias primas minerales; el impulso y la consolidación de la gestión sostenible de las materias primas minerales autóctonas en la industria extractiva; la pontenciación de la seguridad de suministro en el cumplimiento de los requisitos medioambientales, geoestratégicos y de justicia social en la importación de materias primas minerales; y, por último, el fomento de la industria mineral de cara a la transición energética digital con la implantación de energías renovables, baterías de vehículos eléctricos, almacenamiento de energía... Todo ellos alineándose con las políticas europeas de acceso a los recursos y la sostenibilidad.
Así, y con la futura incorporación de empresas que producen áridos artificiales procedentes de escorias de acerías y aquellas que producen áridos reciclados procedentes de RCDs, el sector vasco dará un gran impulso a la economía circular ya que se generarán entre de manera natural sinergias y proyectos conjuntos en esta dirección.
Estos esfuerzos se unirán a los llevados a cabo en los últimos años, en que el sector ha alcanzado un alto nivel de responsabilidad social y se encuentra plenamente comprometido con el desarrollo sostenible y la conservación del medio ambiente, incluyendo iniciativas para la recuperación de los espacios donde se asientan las canteras y que queda patente mediante los avales depositados ante el Gobierno Vasco por valor de más de 30 millones de euros para la recuperación ambiental de las canteras. "En Euskal Árido estamos convencidos de que las partidas económicas destinadas a recuperación no son un gasto, sino una inversión. Para ello, trabajamos en colaboración con las distintas administraciones para que el espacio sea útil para las generaciones futuras".